Este soundtrack rebosa de virtuosismo de principio a fin, pero a quien debemos destacar por el trabajo de la construcción de un producto derivado del trabajo de David Lynch y que de alguna manera no solamente remitiera a la película, sino que fuera una especie de «banda de sonido» desde el momento que se escucha el primer tema del álbum, es al mismísimo Trent Reznor la mente maestra detrás de este proyecto, quien no solo participó con temas originales para esta película junto con Nine Inch Nails, sino que fue el encargado de producirlo y proponiendo una estructura que retoma algunos diálogos, efectos propios del diseño sonoro del filme. Destacan los temas de Rammstein, Marilyn Manson (quien también tiene una participación breve en momento clave de la película), Barry Adamson, Lou Reed y las intervenciones orquestales de Angelo Badalamenti. A pesar de esta combinación de géneros y estilos, la propuesta es muy adecuada para la obra de David Lynch/Barry Gifford, de tal forma que Reznor abre y cierra el soundtrack de la misma forma que la película, con el glorioso tema original de David Bowie, I’m deranged, y de esa forma recrea la circularidad del filme en el álbum, junto el ambiente misterioso y de terror psicológico con el que se sustenta la propia película.

Anteriormente, Trent Reznor había participado en el diseño y armado del OST de Asesinos por naturaleza (NBK- Natural Born Killers) de Oliver Stone, que para mi gusto particular, es el mejor subproducto de la película por mucho, si no es que mejor que la película misma. La habilidad para armar ese soundtrack la trae de nuevo para la propuesta de Lost Highway, que por sí solo vale la pena escuchar y más si ya se ha visto la película de Lynch. Si no la han visto, este puede ser un gran incentivo.