Desde que la nueva, premiada y nominadísima película de Damien Chazelle La la Land tuvo su estreno en el Festival de Venecia en 2016, no ha dejado de cosechar fanáticos. El rechazo inicial y la sorpresa consecuente por ser un musical no ha dejado de encantar a un público que se deja llevar de inmediato por las interpretaciones Emma Stone y Ryan Gosling de sus respectivos personajes: Mia, una actriz que trabaja en la cafetería de los estudios Warner con el sueño de trabajar en el cine y el pianista Sebastian, un talentoso y nostálgico empedernido con el jazz. Y en el encuentro y desencuentro de esta pareja encantadora, el romance agridulce que supone sus intentos por ser pareja y batallar por sus carreras individuales, también trae a la mente no sólo a la serie de musicales hollywoodenses a los que La La Land hace homenaje sino, como lo señala Dominick Nero en fandor.com, tiene muchas similitudes con New York, New York, la película de Martín Scorsese que presentó en 1977. En ella, la pareja protagónica está a cargo de Liza Minelli y Robert de Niro y la historia se ubica en los años 40, apenas terminada la Segunda Guerra Mundial.
Por muchas razones, New York, New York es la película menos apreciada de la carrera de Scorsese, pero como pregunta Dominick Nero en su publicación original, ¿será tiempo para hacerle justicia esta obra ahora que la percepción del público ya ha cambiado… 40 años después? Y más que hacer una especie de denuncia sensacionalista contra La La Land, es la intención de encontrar esos paralelismos, similitudes, intertextualidades que comparten ambos filmes. Quién sabe, tal vez la propuesta de Chazelle sí le ayude a New York, New York. Y para plantearlo de forma concreta, acá está el video que se publicó originalmente en el sitio de fandor.com para iniciar esta sabrosa polémica: «La historia de dos musicales: empiecen a repartir la noticia que La La Land le debe mucho a New York, NewYork«.

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